jueves, 11 de abril de 2013

Miradas que enamoran

¿Quieres que te cuente un secreto? Hoy ha sido precioso. No sé si ha sido el tenerlo a mi lado o el hecho de sentirlo tan cerca, pero ha sido maravilloso. Al principio me he alegrado por verlo, ya que mi mente me hacía temer que no le vería esta semana y que quizá ya nunca, pero ha venido. Quizá tantos rezos hayan dado resultado. Quizá no. ¿Quién sabe?

El caso es que a medida que avanzaba el tiempo he visto cómo giraba su cabeza en mi dirección, bueno, mejor dicho (ya que a veces mi imaginación me falla y se monta mundos maravillosos de la nada), hacia donde me encontraba. Yo seguía admirando el hecho de que hubiese venido sin darle importancia a más, pero llegado el momento notaba la necesidad de mirarle, apreciar que aunque no fuese la persona más bella del mundo, sí es la que ahora mismo me llama la atención, y mucho. ¿Te cuento otro secreto? He sentido mariposillas en el estómago, esos cosquilleos adolescentes acompañados de una risa gilipollesca y de nerviosismo continuo. No podía parar de temblar, mis piernas se agitaban y a cada rato me rascaba las muñecas. ¡No sé que va a ser de mí si sigo así!

Pero la cosa no queda ahí, he podido girar la cabeza para mirarle y yo sí que lo he hecho con intenciones, no ha sido fruto de mi maldita cabeza. Ha habido un momento en el que parecía que compartíamos miradas, uno torcía tímidamente la cabeza, el otro intentaba apresar la mirada con sagacidad pero con disimulo. No sé si ha sido también fruto de mis neuronas, por eso digo que "parecía" pero me ha encantado. He vuelto a sentir dentro de este corazón dormido, de este músculo, que parecía que se quedaba de adorno ya tras todo lo que pasó en verano. Pero no, hoy he notado que volvía a latir, y muy fuerte. Quizá sea el síntoma de una recuperación.

O no, porque después de todo, tanto "amor" pueda ser fruto de mi ganas por mendigar un triste abrazo cariñoso y esta burbuja de felicidad teenager explote en mi cara. Aun así, si hay algo que puedo decir es que le estoy muy agradecido al mundo, y en especial a esa persona, por este día tan especial que he vivido. Podrá parecer una miseria, pero tras cuatro días sin poder parar de pensar en esa persona y esta noche sin poder dormir imaginando un futuro que seguramente caerá cuando descubra la verdad de todo este asunto, que haya venido y haya habido aunque sea un simple cruce de miradas, para mí es el comienzo de lo que puede ser mi renacimiento; VOLVER A SENTIR. VOLVER A SENTIR DESPUÉS DE TANTO SUFRIR. Y a ti, sólo darte las gracias: GRACIAS POR VENIR Y HACER,E UN POCO MÁS FELIZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario